La subida al estrado

Nuestra realidad consiste en estos momentos
se forja con nuestras heridas
resurge de nuestros lamentos.

Se ha dicho que la gente
no siempre es la misma
eso es lo que hoy nos pasa
nos desconocemos aún mirándonos de frente.

Sí amor, te desconozco
y quisiera que nuestras realidades no nos alcanzaran
vivir siempre en un sueño
bifurcarnos en abatidas miradas

Se convierte la noche en nuestro dulce refugio
y desconcertadas, nos miran las estrellas
separarnos el uno del otro

para después volver a unirnos
por ese lazo nocivo
que nos hace pensar que nos amamos.

Desde el silencio, amor
en esta noche
de ti me despido de nuevo
esperaré a que renazca la mañana
para volver a tu encuentro